Sí, ser una persona afortunada en medio de personas aparentemente desafortunadas hace que parezca que hay parcialidad en la naturaleza. Lo mismo sucedería en una situación en la que uno es desafortunado en medio de tanta fortuna.
Viniendo de un entorno de tanta desgracia, uno ha llevado a adoptar la mentalidad de los afortunados que son los matones. Crecer y darse cuenta de que eres afortunado automáticamente te hace sentir que eres un matón automáticamente y la culpa se acumula.
La verdad es que uno tiene que aprovechar las oportunidades que vienen con ser afortunado, pero al tomar tales ventajas debemos tratar de evitar conscientemente acciones o gestos opresivos. Una vez que te involucras en la opresión de tu prójimo, el sentimiento de culpa surgirá automáticamente en algún momento.