¿Por qué estoy tan triste por haber dicho adiós a una situación que sabía que debía terminar?

Algunas situaciones deben terminar y estamos conscientes de eso. Pero querer que una situación termine es diferente a saber que una situación tiene que terminar. A menudo tenemos miedo de que las cosas cambien. Tenemos miedo de fallar y siempre en duda; ¿Será realmente mejor la nueva situación? ¿Tomé la decisión correcta?

Lo considero como una adicción. Cuando eres adicto, sabes que tiene que parar tarde o temprano. Pero para detener o terminar una situación, necesita hacer algo para cambiar. Porque si haces lo que siempre hiciste, obtienes lo que siempre recibiste. Para la situación anterior, simplemente sabía qué esperar, aunque no le guste, está preparado para la situación. Las nuevas situaciones son impredecibles y no nos darán la alegría que esperábamos de inmediato. Eso es lo que me hace sentir triste la mayoría de las veces.

Es normal sentirse triste cuando algo ha terminado, pero recuerda seguir avanzando sin importar lo que pase.

Creo que puedes relacionarte bien con esta cita “Incluso si sabes lo que viene, nunca estás preparado para saber cómo se siente”.

Las cosas que están conectadas con nosotros, cuando se desmoronan, crean un gran vacío en nuestro corazón que necesita ser llenado por el tiempo. Esa brecha te hace recordar esas cosas continuamente y eso es natural para todos. La situación a la que se despidió tuvo un impacto sobre usted que llevará tiempo recuperar su estado normal. Estos son los apegos de los que hablamos la mayoría de las veces, los hábitos que adoptamos en nuestra vida cotidiana que, cuando se separan de nuestro horario diario de repente, crean una situación triste.

Y el punto de que ya sabía que debía terminarse en algún tiempo ayudará en la recuperación rápida. El tiempo lo cura todo. Solo mantente fuerte y sé positivo.

Porque no puedes prepararte cuando alguien se está yendo, sin importar cuál sea la situación. Toma tiempo.