Porque las emociones, como la tristeza, pueden transmitirse de una persona a otra que observa a esa persona llorar. Por ejemplo, algunos pueden llorar en una película que los conmueve o de alguna manera se relaciona con ellos en gran medida que lloran de acuerdo con sentir esa emoción. Y, cuando la gente ve a alguien llorar, algunos pueden sentir la necesidad de contener las lágrimas y distraerse, lo que conduce al arrastre de pies, al contacto visual extraño, etc., porque la otra persona también siente la emoción (congruencia de humor).
En algunos casos, algunas personas se sienten incómodas cuando otras lloran porque no saben qué hacer para consolarlas y temen causar una impresión errónea. Cuando se trata de personas tristes, son más vulnerables a las palabras contundentes, pueden lastimarse fácilmente o tomar decisiones rápidas basadas en lo que usted hace para tranquilizarlos o tranquilizarlos.