¿Cómo infieren las personas qué emociones muestra un animal?

Para los gatos, se trata del contexto de la situación.

Al gato que quiere jugar y un gato listo para matar a un ratón nos parece lo mismo porque implica las mismas acciones. Al final, en el gato que se abalanza sobre los dedos de los pies no es el mismo que el de un ratón.

De lo contrario, es el mismo tipo de señales no verbales que usamos con los ojos y la postura. Los perros y gatos tienen señales adicionales que podemos usar, como orejas y colas móviles, de las cuales no tenemos ninguna.