No puedes estar absolutamente libre de todas las emociones en todas las situaciones. Se mejora con la práctica y el refuerzo constante, pero eso no sucederá de la noche a la mañana y lleva tiempo.
Cuando sientas que estás atrapado en un atolladero emocional, toma un bolígrafo y un papel y anota todo. Todo. De lo que pasó a cómo te sientes al respecto. Escribirlo todo le da claridad sobre las cosas y puede ayudarlo a analizar la situación de manera objetiva. Entonces estará en posición de decidir si el problema merece su espacio cerebral.