¿Cuándo sientes que no eres bueno en el carácter?

No siento por mi personaje. No corro tras mantenerlo. Permanezco como lo que soy. De este modo no caigo una oración a una identidad falsa.

Si uno está internamente satisfecho consigo mismo, ¿por qué llevar una etiqueta con un carácter tan malo o bueno?

Además, el bien y el mal están a ambos lados de una moneda.

Un hombre vistoso y rígido pretende mantener un carácter. El propósito es obtener un buen nombre, reconocimiento en la sociedad. Surge la expectativa de que la gente lo alabará. Su nombre se extenderá por todas partes. La gente lo respetará. Todo propósito detrás es satisfacer el propio ego.

¿Pero a qué precio? Si internamente la naturaleza es diferente, entonces hay confusión dentro. Un hombre sufrirá por dentro, aunque se muestre, pretendiendo ser otra persona para otros.

A través de ese doble papel, la energía de uno se agota gradualmente, se vuelve aburrido y muerto. Eso es ganar en control. Entonces nada le afectará, ni insultará ni amará.

Todo el esfuerzo de control quita toda la energía, y luego la vida de la que de alguna manera la llevas.

Así que correr detrás del personaje exige una temprana miseria.

Permanezco como lo que soy. Realmente estoy a la altura. Así que me siento tan libre, fresca.