A pesar de sus mejores intenciones, cada vez que pasa sus primeras semanas en un nuevo trabajo prestando menos atención a su trabajo y más atención a los demás , corre el riesgo de aparecer así:
- Un tattletale, cuyos motivos son inmediatamente cuestionados. ¿Están buscando desviar la atención de sus propias faltas?
- Un empleado que claramente y de manera incorrecta tiene tiempo para observar y documentar el comportamiento de otros
- Un empleado que no entiende su propia función; a menos que ellos mismos sean responsables de la gestión del comportamiento de los empleados, simplemente no está dentro de su alcance hacer comentarios, y mucho menos asesorar a su propio supervisor sobre cómo desempeñarse.
- Lo peor de todo: TODO LO ANTERIOR.
Así es como, si actúas de acuerdo con tus impulsos, serías percibido.
Esto no es lo que PUEDE pasar. Esto es lo que pasará.
- Cómo reunirse con otras personas para cosplay de la misma franquicia en una estafa
- Si tuviste una aventura emocional y se acabó y ahora te llama su amigo especial, ¿qué significa eso?
- ¿Por qué uno tiene ganas de alejarse de alguien que no valora su presencia como si fuera ignorado a propósito?
- Si un padre te golpea por ira, ¿deberías detenerlos y devolverles el golpe?
- A un colega que se sienta a continuación le gusta burlarse de mi trabajo como empleado del centro de llamadas y se ríe cuando estoy coordinando con mis clientes y proveedores, ya que soy coordinador de proyectos. ¿Qué debo hacer ya que es muy frustrante cuando él hace esto?
Además, lo que PUEDE suceder es que sus colegas también lo desprecien.
Tu eres nuevo; Por todo lo que sabe, este “chisme del enfriador de agua” puede ser cierto .
El mejor curso de acción para cualquier empleado, nuevo o experimentado, es que ESCUCHEN con respeto a todos los chismes con respeto, pero para evitar la participación a toda costa.
Esta práctica es mejor porque ayuda a evitar el tema de los chismes, nos ayuda a mantener el flujo de información necesario, pero evita que una sea etiquetada como “chismosa”.
La política en el lugar de trabajo, y los colegas ruidosos, odiosos (incluso tóxicos) son un hecho. Cuanto antes se aprende a tratarlos con gracia y a considerarlos como molestias menores y de por vida, mejor.