Siento tanto dolor emocional como físico cuando se espera que me ajuste a la sociedad. ¿Por qué es esto?

La conformidad no solo concierne a nuestros cuerpos y caras; También está presente en nuestras elecciones de vida. Nuestra sociedad no es tolerante con la persona que elige un estilo de vida que no se considera la norma. Durante el mes pasado, la noticia se llenó de la trágica historia de cómo ser diferente le costó la vida a un joven. Era gay, y debido a la elección de su vida, sufrió una humillación salvaje y pública a manos de la idea enfermiza de broma de su compañero de cuarto. La “broma” llevó al joven a suicidarse.

La sociedad , sea quien sea y sea lo que sea, nos examina para siempre y no perdona las diferencias. La individualidad viene en muchas formas, formas, tamaños y opciones diferentes. Ser intolerante a las diferencias de una persona es ser intolerante a cualquier cosa con la que no estemos de acuerdo o no entendamos fácilmente. Eso no solo es triste sino extremadamente peligroso.

El criterio de obesidad no debe ser medido por alguien que pesa 15 libras más que otra persona, una preferencia sexual no debería convertirlo en un blanco fácil para la ira de otra persona, y ser diferente no debería hacerte extraño o sospechoso. Las peores sociedades prosperaron en conformidad comunal porque era una forma simple de control mental. Te hicieron sentir que había algo malo contigo si no pensabas, no te veías o no actuabas como los demás.

La conformidad, la conformidad real, tiene un precio. Pierdes algo invaluable y precioso cuando te ves forzado a ser como todos los demás. El simple hecho es este: no somos como todos los demás; Somos tan individuales como nuestras huellas dactilares. La aceptación de ser diferente y de las diferencias de los demás mejora la vida; La intolerancia lo disminuye.

Ser diferente es ser feliz con quién y qué somos y queremos ser. Ese es nuestro derecho y el derecho de todas las personas. Es la conformidad lo que es triste.

Este es un problema que enfrenta la generación de hoy en una escala realmente grande. Y llega a los nervios a lidiar con eso a veces. Pero esta vida es el mejor regalo que Dios nos ha dado. ¿Por qué vivirlo como quieren los demás? No vamos a conseguir un solo momento que haya pasado, así que aprovechemos al máximo todos los momentos por venir.

Abrazar la individualidad. Celebrarlo.

Fuente: La Tristeza de la Conformidad.

Conócete a ti mismo, sé tú mismo.

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