80 mil nuevos mexicanos y diez mil californios fueron incorporados por el Tratado de Guadalupe Hidalgo que especificaba que tendrían los mismos derechos de ciudadanía estadounidense. En consecuencia, se enumeraron como blancos en el censo de Estados Unidos, excepto en 1930, hasta censos recientes donde solo se registra la autoidentificación del encuestado.
Sus descendientes en el norte de Nuevo México / sur de Colorado no se consideran mexicanos o chicanos.