Cómo superar la sensación de joderse en una entrevista.

Ahora, necesitas observar y aprender de un niño. Quiero decir, tomar la actitud de un niño. Un niño tocará una estufa y llorará al quemarse. Una vez que el dolor disminuya, continuará probando otras cosas, nunca dejando que el dolor de la escaldadura le impida probar otras cosas difíciles. Cada día es un nuevo día, entonces, vívelo como un niño, avanza rápido cuando fallas, pero lleva la lección contigo. Pero de ninguna manera debes rendirte. Algo mágico sucede cuando te dices a ti mismo: “No me rendiré hasta que logre esto”. Por otro lado, puedes optar por mantener ese sentimiento. Pero, ¿cómo puedes mantener esa mala experiencia en tu mano y ser capaz de captar otra buena experiencia que te viene con esa misma mano? Déjalo ir, ahora. ¡Ponga su vista en alto y comience a trabajar hoy mismo! Recuerde que nuestro tiempo en este planeta es limitado, por lo tanto, no desperdicie ningún día aferrándose a los sentimientos que lo pesan. ¡Se bendecido!

Primero, verifíquelo. Si no realiza una entrevista posterior o una oferta, puede ser correcto en su evaluación.

En segundo lugar, aprender de ello. ¿Qué hiciste mal? (No espere ayuda de su entrevistador; no es su trabajo decirle lo que hizo mal).

Tercero, actúa sobre ello. O no lo hagas de nuevo o modifica tu enfoque para disminuir el impacto.

Por último, date un descanso. Nadie es perfecto, ni siquiera tú. Habrá otras entrevistas, otras oportunidades.

Verificar. Aprender. Acto. Perdonar.

¿Suena “profundo” no? No es.