¿Por qué algunos entrevistadores son tan intimidantes?

Pueden estar llenos de vanidad, inflados con falso orgullo. Piensan que están a punto de obligar a una persona desempleada y necesitada a olvidar convenientemente su propia necesidad. Desde el lado de quien es candidato para la entrevista, la carga de parecer perfectamente adecuado aumenta el efecto. La sensación de que estamos siendo observados, juzgados y evaluados críticamente nos pone nerviosos.