Cómo dejar de obsesionarse acerca de por qué las cosas son como son.

En primer lugar, debes mirar en el espejo y sonreír.

Recuerda que hay muchas otras personas en el mundo que no se molestan en preguntar por qué las cosas son como son.

Y ellos también, pueden deprimirse.

Por supuesto, convertirlo en una obsesión puede no ser algo bueno, ya que te roba la vida social, la energía y el tiempo para hacer las cosas que realmente amas.

Así que ahora, en lugar de etiquetarse como alguien que está enfermo, ¿qué pasaría si ahora nos tomamos un tiempo para verlo desde otro ángulo?

¿Hay alguna manera de canalizar esta “obsesión” tuya hacia algo más positivo?

Aquí hay algunas ideas:

  1. Escribe tus pensamientos en un blog
  2. Escribe un libro con un título como “Las 50 preguntas sin respuesta de todos los tiempos”
  3. Encuentre individuos similares, forme un grupo de apoyo y ayúdense unos a otros

Y así…

Cada uno de nosotros nació con una misión que cumplir.

A veces puede ser a través de los peores tipos de situaciones que encontramos nuestro verdadero llamado, el trabajo de nuestra vida.

Me honras con esta A2A. Gracias 🙂

Quiero comenzar diciendo que me encanta la idea del mantra. Leer como se sugiere podría ser útil, ya que parece que no saberlo provoca su ansiedad.
También te recomendaría que busques asesoramiento. La terapia cognitiva conductual es muy eficaz para tratar la ansiedad y el TOC. Probablemente pueda llamar a algunos terapeutas en su área y preguntarles cómo tratan la ansiedad y el TOC, cómo se enfocan, cuál es su experiencia en el tratamiento de estos y cualquier otra cosa que considere importante saber.

¡Buena suerte!

El mejor consejo que se me ocurre es la aceptación. Aprende a aceptar simplemente a los demás y las situaciones por quiénes o qué son. La oración de la serenidad puede ayudar. Si aún no lo sabes, te lo diré. Use esta oración en cualquier momento durante el día que lo necesite. Incluso si tienes que decirlo 50 veces al día. Dios (o poder superior), concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia. Amén. También puede cambiar la palabra “cosas” por “personas” o “situaciones”. Lo que más necesites. Me ayuda mucho. ¡Dios bendiga!