Fui a un chequeo de rutina para el cockamamie médico que estoy enfrentando actualmente llamado “Neurocistercicosis”. Dado que el mejor médico de mi ciudad tiene un horario muy difícil y casi aparece por unos minutos en un día en su clínica, por lo que conseguí una cita en el mes de abril, es decir, dos meses después de la fecha en que realmente debería hacerlo. He seguido mi bienestar.
El comprimido recetado (3 comprimidos al día) que he estado tomando desde los últimos 6 meses tiene los siguientes efectos secundarios:
Somnolencia, debilidad, dolor de cabeza, hostilidad, fatiga, nerviosismo, mareos, trastorno de personalidad, irritabilidad, agitación, labilidad emocional, depresión, cambios de humor, vértigo,
Ansiedad, inestabilidad, convulsiones, pérdida de memoria, confusión, aumento de reflejos, hormigueo, agresión y comportamiento suicida.
Al estar molesto con el medicamento pandemonium, reduje la dosis diaria de 3 tabletas a 2 tabletas por día. Debido a que corría más riesgo de suicidarme (lo que por supuesto lo intenté, gracias a Dios, mi doncella, reapareció), que morir por un ataque. Esta semana, cuando finalmente fui al médico, le expliqué toda la verdad sobre la materia. Y sus palabras fueron …
- ¿Está bien pedirle a un camarero que deje de llamarte nombres de mascotas?
- ¿Crees que las mujeres indias deben permanecer puras antes del matrimonio?
- Estoy en un pueblo pequeño, tengo a alguien que viene a ayudar con la limpieza de la casa. Ella pasa la mayor parte del tiempo hablando, sin trabajar, ¿qué debo hacer?
- Si visitase Inglaterra, ¿estaría a salvo de la mentalidad británica de “Mirar y juzgar”?
- ¿Qué pasa si un chico te mira y luego a su cosa?
“Reducir el número de tabletas puede tener un riesgo de recurrencia de convulsiones o pérdida de memoria”.
Lo miré con la sensación de entumecimiento que sentía en mi columna vertebral. Volví tranquilamente a casa y les dije a mis padres que todo estaba bien. Después de pensar mucho, llamé a mi Ex para disculparme por mis mensajes malintencionados después de que termináramos (por si acaso, me olvidé de su existencia).
Creo que puede ser que el médico no debería haber dicho estas palabras en absoluto, o puede ser que sea bueno que lo haya hecho. Todos tememos a la muerte, pero ¿cuál es la necesidad de estar en un santiamén cuando sabes que “el invierno vendrá para todos”?
PS- ¡Quora me da esperanza!