Hemos aprendido a “resistirlo”. El dolor de cojinete puede ser bueno cuando necesita seguir funcionando, pero el dolor existe por una verdadera razón. Es un problema importante de nuestro sistema de alarma interior que nos permite saber que algo anda mal con una parte de nuestro cuerpo. Ignorar el dolor es estoicismo; una forma de auto tortura o “castigo” del yo por alguna transgresión real o imaginada que hemos hecho. Esta es otra forma de soportar el dolor.

Las creencias son seguras, pero no es que debas vivir cada segundo sintiendo dolor. Cuando te gusta algo evitas malos pensamientos o malas experiencias. Se derrumbará o cometerá errores, pero hay un momento para acentuar lo que piensa, lo que está bien y lo que está mal.

buena suerte

Nos descomponemos, es posible que no rompamos a llorar, pero si tenemos dolor constante, dolor crónico o agudo y no tenemos suficiente alivio, perdemos el sueño y nuestra salud se deteriora. Nuestro cerebro y nuestro cuerpo reaccionan mal a esto y las personas que nos rodean observan, impotentes, a medida que nos reducimos y los sistemas fallan.