De hecho, hay algunos trucos fáciles para evitar eso.
Nuestra mente está diseñada para protegernos, tanto de peligros físicos como mentales.
Por lo tanto, cuando pensamos en algo que creemos que nos amenaza, nuestro sistema de defensa interno salta y oscurece nuestra percepción.
Luchar contra este sistema es una tarea extremadamente complicada, y puede llevar años y años de experiencia y una inmensa cantidad de autoconciencia. Pero hay una manera rápida y fácil de evitar eso.
Mientras la persona en el pensamiento no sea usted, este sistema (el ego) le permitirá ver las cosas por lo que realmente son y no tratarán de protegerlo.
- Cómo lidiar con la sensación de tener miedo porque el tiempo pasa muy rápido.
- ¿Te sientes incómodo cuando los instructores de natación te tocan en áreas específicas?
- Cómo decirle a mi jefe que controle su enojo que crea un impacto negativo en mi situación laboral
- Cómo volverse implacable y libre de culpa.
- Cómo ser muy responsable y cometer pequeños errores.
Simplemente reformulando sus preguntas y preguntándose:
¿Qué haría una persona normal?
¿Qué haría una persona sabia?
¿Qué haría una persona agradable?
o ¿Cómo se sentiría otra persona (persona promedio) en esta situación?
Las respuestas que obtendrías para estas preguntas a menudo serían diferentes de las respuestas que recibiste al preguntar “¿Qué haría yo?” A pesar de que esta llamada “persona” en realidad aún eres tú. Haciéndolo una gran herramienta para la autoobservación.
Pruébalo, a ver si te funciona.