- Deja de etiquetarte como demasiado emocional.
- Encuentra los factores desencadenantes, como las situaciones que son sensibles o que te hacen reaccionar en exceso.
- Piense en los desencadenantes lógicamente. Averigüe si realmente merecen su preocupación? Si la respuesta es no, evite reaccionar en exceso en tales situaciones.
- Desafíate a ti mismo como: “Reacciono emocionalmente en esta situación sin pensar prácticamente, no lo haré a partir de ahora. No estoy muy emocionado. Definitivamente no lo soy. No reaccionaré “.
- Si te sientes herido por algunas personas o situaciones en lugar de reaccionar frente a ellos, solo sonríe y ve a algún rincón o habitación. Abre el borrador de tu teléfono escribe lo que sientes. Escribe todo y luego lee. Averigüe si esta situación merece este tipo de reacción.
- Piensa si esa situación realmente va a importar después de 5-10 años. Créeme, la situación no, pero tu reacción sí. Te arrepentirás de reaccionar emocionalmente.
- Si sientes que llorar, llora, llora mucho pero no enfrente de la gente. Llora cuando estés solo.
- Empieza a pensar lógicamente.
Espero que esto ayude 🙂