Yo diría que no es su “culpa”, son atractivos, es cómo Dios los hizo. Elegiría no estar enojado (podemos controlar nuestras emociones, ya sabes: 0)
Cuando te sientas enojado, trata de concentrarte en algo positivo. Cuando estoy enojado con alguien, le pido a Dios que los bendiga.