¿Cómo sabría si alguien es perjudicial para mí emocionalmente?

Alguien que trata de menospreciarte o te hace sentir mal contigo mismo es perjudicial para ti emocionalmente. Los críticos honestos no son malos amigos, familiares o colegas que te señalan tus errores o te critican: son saludables para tu autodesarrollo si no eres demasiado sensible y lo tomas positivamente como una oportunidad para el autoanálisis y el crecimiento.

Me refiero a esos snobs mezquinos que piensan que son superiores para las cosas que no hacen, como los atributos físicos, el color, la raza, el idioma, la casta, la región, la religión, la calificación educativa (en lugar de ser educados), las riquezas y las posesiones materiales. Estas son personas tóxicas que son poco profundas y vacías por dentro. Es mejor evitarlos e ignorarlos. Te juzgan superficialmente y no tienen profundidad ni madurez. Sorprendentemente, la mayoría de las personas que nos rodean pertenecen a esta categoría. La mayoría de las personas con fuertes opiniones y prejuicios fundamentalistas también tienen una mentalidad cerrada.

Un poco más complicado son las personas en su círculo cercano, sus viejos amigos, familiares o familiares, que lo agotan emocionalmente por su comportamiento exigente o de búsqueda de atención. Se salen con la suya a través del chantaje emocional. Te hacen sentir culpable si no cedes a sus deseos. Necesitas identificar este patrón de comportamiento y tomar una posición firme. Aprenda a evaluar racionalmente las demandas que le hacen a usted y diga que no, o encuentre una excusa educada siempre que no encuentre sus rabietas justificadas. Necesitas exponerles su mecanismo y hacerlos conscientes de sus formas si quieres ayudarlos. Es un poco difícil ponerse un manto resistente y ser inflexible con los niños y los ancianos de la familia, pero a veces es importante hacerlo por su propio bien y el suyo.

Tienes que desarrollar el discernimiento. Así que tienes que ser muy sensible, para que reconozcas las energías entrantes de todo tipo. Luego decides cuáles quieres y cuáles no. Funciona para todo.

Si tu pareja te domina, te hace sentir mal contigo mismo, te pega, quiere aislarte de tu familia y amigos, probablemente es hora de salir.