¿Alguna vez sientes que cuanto más intentas luchar contra tu depresión, peor se pone?

Algunos días sí.

Hay una razón por la que los llaman demonios. Porque cuanto más luchas contra ellos, más duro luchan contra ellos.

La cuestión es que no importa lo difícil que sea, lo difícil que puede ser levantarse por la mañana o ir a trabajar o incluso ser un esposo decente para su bella esposa y padre para su bella hija, no puede dejar de luchar.

Todo lo que puede querer es aislarse, envolverse en un capullo de comodidad y silencio, liberarse de toda la negatividad y la presión en su cabeza, en el mundo que lo rodea, libre de los demonios que lo persiguen todos los días, pero simplemente no puedo hacer eso No puedes permitirte hacer eso.

No puedes parar porque cuando realmente lo has perdido y estás en línea para perderlo todo.

Tu familia, tu última racha de esperanza en la felicidad porque sin ellos realmente sabes que no eres nada, las voces no te permitirán olvidar eso.

¿Se vuelve más fácil? Sinceramente, no lo sé, sigo luchando todos los días, pero es por eso que luchamos; para ellos, para nosotros y para nuestra salud mental, y aunque en última instancia no ganemos, todavía tenemos que intentarlo.

Puede sentirse así, a veces. Dependiendo de por qué te sientes deprimido, es posible que desees probar un enfoque diferente para combatirlo, por un tiempo.

Dedica algo de tiempo:

-Hacer planes cautelosamente optimistas para el futuro.

-Deja ir el pasado

– Evita tu enojo y tristeza.

-ejercicio

-hacer algo que se sienta ‘productivo’

tomar un poco de sol

-Hacer algo que sea fácil y relajante.

Lo principal es cambiar su mentalidad a una vida más relajada y relajada, que disfrute de la vida de la misma manera.

Entonces, puede ser un poco como recoger agua, si aprietas el puño con demasiada fuerza, se escurrirá.

Por eso tuve que abrazarlo y amarme a mí mismo. Persiste lo que resistes. De modo que liberar sus viejos enojos y resentimientos y dejarlos ir elimina la depresión. Cuando se expresa se va y lo reemplazas con amor y gracia. La depresión está permaneciendo en tus viejas heridas. Dejarlos ir, te permite pasar a estar presente en la vida donde no hay depresión. Te mueves de la oscuridad a la luz del amor.

Inicialmente sí. Y, por supuesto, habrá momentos en los que sentirá que lo ha perdido todo. Pero confía en mí, una vez que tu mente se acostumbre a desviar su atención de las cosas depresivas, es más fácil encontrar la felicidad.