Cuando los demás interactúan contigo, ten en cuenta que nadie te conoce realmente, así que incluso si hablan de ti solo se muestran a sí mismos y no a ti. Al considerar esto, puedes ver cómo cualquier cosa que alguien diga sobre alguien o cualquier otra cosa es simplemente una proyección de su propia experiencia. Yo diría que trate de considerar su perspectiva, pero entonces es solo su propia perspectiva.
Estamos realmente solos en la experiencia porque la comparación con la de otro se basa solo en la nuestra. Incluso si, al explicar algo al azar, digo: “La sensación de una roca en tu mano”, realmente no sé cómo se siente una roca en tu mano. Sólo la mía. Creo que damos esto por sentado en nuestras interacciones, especialmente cuando se trata de emociones y sentimientos, que quizás sean, irónicamente, la parte más intangible y variable de nuestras experiencias.