Sí, definitivamente deberíamos considerar nuestras emociones, pero con precaución. Las emociones, la capacidad de pensar lo que es correcto e incorrecto para nosotros es lo que nos diferencia del resto de la especie.
Las emociones son el único factor que nos impulsa a hacer cosas, tener sueños y empujarnos a perseguirlos. Cada una de nuestras acciones está guiada por una respuesta emocional. Según mi entendimiento, desea preguntar si debemos seguir ciegamente nuestras emociones, o no?
Si este es el caso, la respuesta es un gran NO. Nuestro cerebro tiene esta forma asombrosa de engañarnos y nos obliga a hacer cosas que nunca haríamos si fuéramos lo suficientemente racionales. Tenemos que tener cuidado, especialmente cuando estamos en espiral o nuestros sentimientos están fuera del límite.
En momentos de la vida, especialmente cuando estamos demasiado felices o nos sentimos demasiado deprimidos, debemos tomarnos un momento y aceptar el hecho de que nuestro cerebro humano tiene ciertas tendencias y formas de responder sin ser lo suficientemente lógicos en estas situaciones. Podría ser una crisis por la que estamos pasando, o simplemente cualquier cosa que sea importante para nosotros.
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Lo que estoy tratando de decir es que debemos tomar una decisión equilibrada e informada en tal escenario que sopese tanto los pros como los contras. Sin embargo, personalmente siempre doy una oportunidad a mi instinto, porque de alguna manera creo que nos ayuda a aterrizar de la manera correcta.