Te ríes y el mundo se ríe contigo. Lloras y lloras solo. Un dicho muy cierto por cierto. Lo experimenté muchas veces en la vida. Cuando fracasas, decepcionas, la mayoría de las veces, tus personas más cercanas también dudarán de tus habilidades, tu esfuerzo y tus intenciones.
Recogió nuevos mecanismos de afrontamiento para manejar estas situaciones. Cada vez que me doy cuenta de que me convertiría en un cínico, agregaría más pretensiones a mi comportamiento y perspectiva. Pero desafortunadamente el mundo requiere que tengas una armadura, incluso de las personas más cercanas.
El primero que aprendí fue comprender el mantra de que lo único en lo que se puede confiar es en la “auto-motivación”. La gente tiene recuerdos a corto plazo. Olvidan el camino, solo tienden a centrarse en los resultados. Entonces, cuando los resultados son negativos, la fe se desvanece. Levántate en ese punto porque nadie más lo va a hacer. El mundo puede ser cruel si eres vulnerable y deja que ellos dicten lo que puedes o no puedes ser. No le des a nadie mucho poder e influencia sobre ti. En tu momento más débil cuando tu guardia está baja, no esperes a que la gente te ayude a levantarte. Hazlo tú mismo y no tendrás el riesgo de arrepentirte.
Otro fue el desarrollo de un sistema de filtro de negatividad, estrés, etc. Borre cosas que lo lastiman. Deja que los malos recuerdos se vuelvan sombríos. Aprende el arte de olvidar y perdonar. Si te duele demasiado, está bien no perdonar. Solo olvídate y vete indiferente. Esa es la peor emoción. Y está bien tenerlo. Haz que el olvido sea una acción voluntaria, y el perdón seguirá pronto.
Ventilarlo. No mantengas tu ira, tus miedos, tus esperanzas, tus pensamientos reprimidos. Déjalo salir. Aclara tu mente. Descarga tu alma. Pero tenga en cuenta lo siguiente: una vez que salga, no espere que la gente lo entienda o reaccione de la manera que usted quiere. Fue tuyo para contar y de ellos para juzgar. No te afectes por sus reacciones. Y no permitas que tu negatividad también sea un compañero permanente. La idea es ser feliz, la mente despejada y el alma libre.
Cuente sus bendiciones dos veces si puede encontrar a alguien que lo pueda ver a través de su fase más áspera, su estado de ánimo más bajo. Haz lo mismo por ellos.