A un lado
- Se siente más bendecido, feliz de saber lo que exactamente quieres.
- Sabes de qué te has vuelto loco y cómo te sientes después de superarlo.
Al otro lado:
- Se siente triste, si la otra persona todavía está detrás de ti / enojada por ti y ahora no lo estás.
- Y sabiendo que no puedes dejarlos y que no puedes ser lo que solías ser con ellos.