¿Te consideras un donante o un tomador? ¿Por qué?

¿Te consideras un donante o un tomador? ¿Por qué?

Por naturaleza soy un tomador; Todo aquel que esté interesado principalmente en el éxito y la adquisición del nivel de calidad de vida que puede acompañarlo tiene que ser así. Y aquí mi historia terminaría si no hubiera conocido a mi alma gemela absoluta, Jeane, quien me mostró la cosa más valiosa que alguien pueda poseer. Esta cosa no era un automóvil exótico, ni una pieza de equipo estéreo de gama alta, ni una cámara Hasselblad, la computadora portátil más grande del mundo o un reloj suizo, de hecho no era una “cosa” en absoluto. A estas alturas, probablemente ya hayas adivinado que el regalo de Jeane para mí fue amor. Su amor me permitió convertirme en algo que pensé que nunca sería; Un dador y ahora sabes por qué.

Esa es una buena pregunta, en realidad.

Mi primera respuesta fue decir, dador. Me gusta hacer cosas que hagan feliz a la gente. Me gusta cocinar para la gente, normalmente estoy dispuesto a que alguien me agache la oreja cuando tiene un problema o quiere hablar sobre algo, le doy mucho tiempo y energía a quienes me rodean.

Pero a veces soy un tomador, y eso es generalmente en situaciones donde alguien tiene más que dar que yo. En la actualidad eso es sobre todo financiero: no tengo dinero y utilizo cupones de alimentos para alimentar a los niños, así que aceptaré cualquier trabajo en efectivo o extra que se me presente.

Mientras leo esta pregunta, hay muchas palabras en mi cabeza, ¡pero no pude escribirlas correctamente! Bien, esta pregunta es tan profunda que decido escribir mi respuesta de forma breve y clara.

Fui un tomador durante tantos años. Me amaba alguien que era perfecto y todo. Tengo una hermana que era tan linda e inteligente. Tuve muchas oportunidades que ni siquiera pensé dos veces cuando las ignoré todas. Fui tan estúpido. Pensé que ser un tomador no me haría daño, no me haría una persona débil. Pero estaba equivocado .

Ahora todas las cosas que tomo se han ido y me decido a mí mismo como un donante. Daré lo que tengo. Voy a mimar a mi amante con amor. Aprenderé todo lo nuevo de todo corazón. Voy a decir que sí a toda buena oportunidad. Los amaré a todos. ¿Por qué? Porque no me hará daño.

Siento que mi dar y recibir está bastante bien equilibrado. Financieramente, recibo cupones de alimentos y lucho para llegar a fin de mes. A la inversa, mantengo mi tiempo y mis poses de manera bastante relajada y se los doy a quienes lo necesitan, ya sea tiempo, talento o tesoro (si quieres ser alérgico al respecto). Muchas personas se han acercado y me han ayudado durante el proceso. Años en que estaba mal, y me encuentro siguiendo su ejemplo cuando me encuentro con otros en mis circunstancias anteriores.