Cómo mantenerse alejado de las personas irritantes.

Al no tomarlos en serio.

A veces, las personas irritantes y tóxicas sirven al propósito del “mal necesario” en nuestras vidas.

Hay dos tipos de irritantes:

1. Saben que irritan a los demás y aun así lo hacen. NUNCA deben tomarse en serio, pase lo que pase.

2. No saben lo que dicen, hacen o se hacen. En lo profundo de su propia miseria, terminan haciendo lo que les parezca tonto. No se deben tomar en serio, excepto cuando expresan la necesidad de ayuda genuina.

Si su compañía es prácticamente inevitable (p. Ej., Son personas mayores de nuestra oficina o compañeros de equipo), se les debe decir por adelantado que son insensiblemente irritantes, con citas detalladas de sus acciones “gloriosas”. No tiene sentido esconder la verdad.

Incluso si no se mueven, tenemos que adoptar una postura, para garantizar que nuestra tranquilidad se mantenga intacta.

No todas las personas irritantes se pueden poner en un soporte. Pueden ser muy variadas. Cuando decimos que alguien es irritante, también podría significar que los temas de los que habla no nos interesan, ya sea una broma tonta, o sobre la salud o sobre el gran logro y la jactancia. En pocas palabras, la comunicación con estas personas no es interesante. Al huir de ellos no necesariamente resuelve el problema. Si fuera tú, cogería interesantes libros de Autoayuda y se los entregaría a esta persona. Podría beneficiarlo. Puede abrir sus ojos a las duras realidades de la vida y cómo él / ella está molestando a los demás. En otras palabras, podemos actuar como un espejo para que ellos se vean y corrijan a sí mismos. Proceso largo pero podría ser muy gratificante.

No has descrito mucho sobre esas personas irritantes. Por lo que he entendido, puede que estés hablando de personas irritantes en general.
Tienes que alejarte de ellos. Solo evítalos y no reacciones a ellos. Es sencillo.

No haga las cosas que los irritan. Intente comportarse de manera normal y no sea el banco de preguntas para los demás. No cree las situaciones que las personas no quieren.