Bueno, hay muchas maneras de ver esto.
El respeto se gana. La humildad es algo que tienes en tu corazón, alma y espíritu.
Si te has ganado el respeto de los demás, no podrá ser humilde.
Cuando ganas la madurez, se siente bien ser respetado.
- ¿Cómo puede uno justificar el dicho “donde hay voluntad, hay una manera”?
- ¿Cuáles son las mejores preguntas para hacer para crear un nivel de intimidad más profundo?
- ¿Es ofensivo responder con ‘yup’?
- ¿Hay empresas que se ejecuten sin interacción humana?
- Modales y etiqueta: ¿Cuál es la mejor respuesta cuando alguien te llama ‘corto’?
Me siento bien cuando alguien me felicita. Nunca tengo la cabeza hinchada como muchos lo harán cuando haya cumplidos y reconocimiento por el buen comportamiento, la ayuda a los demás, la amabilidad, el amor, la crianza, etc.
Tenía una amiga que rara vez ayudaba a alguien. Ella era muy egoísta. Yo no sabía esto al principio. Esto es algo que aprendí con el tiempo. Ella nunca me felicitó a mí ni a nadie más, excepto a su marido. Esa fue su gracia salvadora para mi amistad y por qué me quedé todo el tiempo que lo hice. Ella se quejó de todo. Ella se quejó y no tenía nada positivo que decir, excepto sobre su marido. Fue tan molesto. Ella siempre quiso saber cómo hacer una cosa u otra. Yo compartiría mis conocimientos con ella. Lo que sugerí funcionaría y NUNCA una vez me agradeció o me dio el más mínimo crédito. Siempre fue su idea y su investigación lo que la ayudó. Se volvería muy arrogante y muy obsesionada con sí misma y estaría tan feliz de haber llegado a esta solución cuando en realidad no hizo nada para que eso sucediera.
Después de 6 años, finalmente tuve suficiente. Hoy no me hubiera quedado tanto tiempo. Ella me llamaba de 5 a 10 veces al día. Al principio contestaba las llamadas y luego me rendía. Ella tenía un trauma todos los días. Esta persona fue educada y podría haberlo sabido mejor … si ella quisiera saber. La vida de nadie nunca fue tan trágica como la de ella. Ella tenía un marido que ganaba mucho dinero y siempre compartía su dinero con ella … siempre.
Un día finalmente dije … Ya sabes, en los 6 años que te conozco, no me has felicitado ni una vez, no me has dado crédito por nada con lo que te he ayudado, ni una vez me ofrecí a ayudarme, ni una vez me mostraste el Un poco de humildad por nada jamás. Es hora de que crezcas o me tengo que ir. Ella estaba muy enojada y me lo dijo. Dije que veo y seguí adelante.
¿Por qué te conté esta historia? … porque le respeté a esta mujer cuando no la merecía y nunca me la había ganado conmigo ni con nadie. El mundo giraba en torno a ella y solo a ella. Nadie más contaba excepto ella. no tenía humildad y nunca lo haría porque no tenía capacidad para hacerlo.
Es imposible perder tu respeto cuando te lo has ganado. Cuando alguien te hace un cumplido, sonríe y da las gracias por tu amabilidad. No consigas una cabeza hinchada y un gran ego. Conozca sus puntos positivos y nunca tendrá que preocuparse por perder su respeto. Nunca tendrás que preocuparte por ser humilde.