Justificar y no tomar responsabilidad nunca es algo bueno.
Sin embargo, explicando, dejándole saber de dónde provienen sus acciones / reacciones negativas y asumir la responsabilidad es completamente diferente.
Si es el último, debes preguntarte si la amas lo suficiente como para querer estar a su lado cuando pelea esta batalla para enfrentar a su demonio. No fue culpa suya estar traumatizada. Pero solo tú sabes si sientes que ella vale la pena.