Tomar control de ti mismo es excepcionalmente difícil y muy notable cuando se logra. Tomar el control implica construir una enorme cantidad de tensión a través del acto de esfuerzo constante. El esfuerzo se logra mediante el uso de músculo, es decir, el cerebro y el cuerpo. Encontrar el … La forma correcta de hacer esto es difícil. La mayoría de las personas recurren a una cantidad implacable de intentos, sin embargo, es importante intentarlo con la intención correcta. Lo que hay que entender es que el esfuerzo constante significa el esfuerzo constante del cerebro y el cuerpo. Tiendes a perder el esfuerzo del cuerpo cuando ejerces el cerebro y viceversa. Lo primero que debes aprender para empezar es dejar de congelarte. Lo segundo es fluir. Lo tercero es equilibrar. Y finalmente cuándo decir cuándo.
No congelarse es simplemente comenzar. El fluir es simplemente estar presente. Equilibrar es simplemente saber. Decir “cuándo” es donde la gran mayoría comienza a arruinarlo.
De todos modos, teniendo todo esto a bordo, dos maneras de hacer esto es ejercitar y la otra es meditar. Dormir se hará cargo del resto.
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