Si el amor es ciego, ¿qué es el odio?

Hola,

El odio es como la visión de un túnel. Solo ves esa parte central de todo el cuadro siempre. Solo ve esa parte del campo visual al que tiene acceso y el resto, solo lo imagina en función de su nivel de comprensión. No tiene ni idea de cómo se ve y nunca podrá ver la coz de su visión de túnel (visión defectuosa). Por lo tanto, terminas no entendiendo a esa persona o conociéndola completamente. El odio siempre va con el prejuicio.

Cuando tiene una visión clara, cuando puede ver y tomar todas las cosas que le gustan y disgustan en una persona, simplemente comprende sus razones, respeta su forma de ser. No los amas ni los odias, simplemente te mantienes cerca de ellos cómodamente en tu espacio. Disfrutas de las cosas que te gustan, aprende algunas de ellas, ignora los defectos. Básicamente haces la paz contigo mismo y con la persona. Sin complicaciones. Sencillo y cómodo.

Voy a citar un fragmento de uno de mis libros favoritos:

‘Creemos que odiar es un arma que ataca a la persona que nos hizo daño. Pero el odio es una hoja curva . Y el daño que hacemos, nos lo hacemos a nosotros mismos ‘.

-Mitch Albom, las cinco personas que conoces en el cielo.

Esta cita es la razón por la que ya no guardo rencor.

En este momento, vi esta pregunta y reflexioné un poco sobre ella. ¡Y me di cuenta de lo muy frágiles que son nuestras nociones de amor!

¡El amor puede ser todo menos ciego! Si fuera realmente ciego, nunca habríamos visto los defectos de las personas que amamos. pero en cambio , cuando amamos a alguien con todo nuestro corazón, lo aceptamos tal como es, con todas sus imperfecciones . Algunos hacemos las paces , y otros intentamos mejorar en ellos. Pero nunca estamos ciegos hacia ellos, ¿ verdad?

¡Es el odio que es verdaderamente ciego! Cuando empezamos a despreciar a alguien, lo odiamos sin importar cuán querida era esa persona para nosotros una vez. Pasamos por alto todas las veces que pasamos felices juntos. Tendemos a olvidar todas las veces que esa persona nos hizo bien. solo recordamos la única cosa que nos hizo odiarlos, y entonces ahí estamos, ciegos con esta emoción desesperada !!

¡Entonces sí, no es el amor lo que es ciego sino el odio!