Las personas siempre tienen la libertad de expresión y son las palabras las que más importan cuando quieres expresar tus pensamientos o sentimientos a alguien. Así que ten cuidado al elegir cómo te expresas con qué tipo de palabras.
Si eliges palabras que se burlarán o evocarán ira, entonces seguramente estarás enredado.
Si elige palabras que transmitan sus pensamientos u opiniones con sencillez, no está en problemas.
Esto viene con la práctica.
- Cómo dejar de ser un fango
- ¿Por qué debería importarme las opiniones de extraños?
- ¿Qué pasa cuando ya no te importa?
- Mi papá tomó prestado mi auto y lo rasguñó. Se niega a hablar conmigo sobre eso. ¿Cómo puedo llamarlo?
- ¿Realmente te conviertes en las 4 personas con las que te rodeas?
Haz tan pocas cosas para disfrutar de tu libertad de expresión.
- Evite las palabras que transmiten impresión negativa como
no, no funcionará, o, nunca está destinado a hacerlo o sabía que nunca funcionaría nada de ese tipo - Usa afirmaciones como
Vamos a encontrar cómo funciona o esto funcionaría, etc. - Nunca trates de imponer tus puntos de vista.
- Nunca ser valorado, crítico y mandón. A la gente no le gusta esto.
- Evita quejarte de nadie
- Sea consciente del flujo de cualquier conversación o debate y, una vez que lo encuentre, no le conviene y no miente a la mayoría, nunca intente imponer nada. En su lugar, intente presentar un argumento lógico que convierta toda la conversación o el debate a su favor. Si no es posible, entonces deja esa conversación o debate solo allí. Como no te hará daño
Y la lista sigue y sigue … Aprendería muchas más cosas una vez que practique su libertad de expresión de la manera correcta.