Los lusófonos siempre se enorgullecen de tener esta palabra “especial” que ninguna de las otras lenguas románicas debe denotar “nostalgia” y expresar la tristeza que se siente cuando falta algo o alguien: Saudade.
Siempre les digo que no deben mojarse los pantalones con entusiasmo. En español tenemos una hermosa palabra que es el equivalente a eso e incluso tiene su propio verbo: añoranza (sustantivo) – añorar (verbo). Se cree que proviene del catalán ‘enyorar’: Perder algo de una manera muy poderosa, triste y especial.