La verdadera pregunta es, ¿entienden los niños que las mujeres, en promedio, tienen un impulso sexual de fuerza igual de precisa?
La única razón por la que los niños piensan que sus impulsos son más fuertes es porque nunca se les ha enseñado a controlarlos.
A los niños se les dice, una y otra vez, que actuar con lujuria es normal, que tener pensamientos sexuales “una vez cada siete segundos” es una parte normal de la masculinidad, que encontrarse a sí mismo en medio de un deseo incontrolable solo porque una chica cercana lleva puesto un top con Las tiras de espagueti son absolutamente normales y nada de lo que pudiera hacer nada.
Por otro lado, a las niñas se les enseña ampliamente que el sexo es sucio, que las “chicas buenas” no piensan en esas cosas o se masturban, que siempre deben decir no a los niños, que deben cubrirse y dejar de tentar a los hombres. ellos.
- ¿Cuáles son algunas cosas que los chicos de secundaria / secundaria quieren saber sobre las niñas?
- Soy un chico y me enamoro de chicos. ¿Qué debería hacer ahora?
- ¿Qué pasaría si los hombres recibieran la misma presión mediática para verse bien como las mujeres?
- Cómo lidiar con situaciones de trabajo incómodas.
- ¿Qué tipo de ropa era popular para hombres y mujeres en Estados Unidos en la década de 1870?
Obviamente, en esas situaciones, los niños pensarán que tienen un mayor deseo sexual. Pero simplemente no es cierto.
Cuando se les permite a las niñas crecer sin represión, o se les enseña a los niños que su lujuria es su propio problema y se espera que lo traten con cortesía, se obtienen normas muy diferentes. Lo mismo es cierto sobre el comportamiento alboroto y la violencia. Si crías a las niñas con la expectativa de que necesiten sentarse en silencio y nunca expresar su enojo externamente, ¡pero criar a los niños con “los niños serán niños!” , bien. Tienes la idea de que las mujeres son noviolentas. Pero no es en modo alguno biológico: es cultural.
Biológicamente, el impulso sexual es igual entre los géneros. Existe un rango mayor entre los impulsos sexuales masculinos más altos y más bajos que entre el deseo sexual de cualquier hombre elegido al azar y el de cualquier mujer elegida al azar.