¿Qué hago si alguien intenta asaltarme?

Aquí está el consejo que me dieron.

  1. Si estás mirando un arma, haz lo que dice el asaltante. Entregue su billetera, bolso o lo que sea. No seas amenazador.
  2. Pero si el asaltante intenta agarrarte o forzarte a ir a algún lugar, ponte de pie allí. Pelea, patea, grita, huye en zigzag, pero sobre todo corre y grita.
  3. Si no hay un arma, huir de inmediato es una opción. Deje caer todo lo que lleva consigo, incluido su bolso, paquetes, billetera, en el suelo y deje que el asaltante lo tome. Usted huye, hacia cualquier lugar poblado, como un negocio con personas dentro, un restaurante, etc.

Haz una tirada de barril.
Con toda seriedad, tienes tres opciones:
1. Contraatacar: esta es la opción menos deseable, ya que aumenta drásticamente el riesgo de lesiones y posiblemente la muerte. El asaltante busca sus objetos de valor, su vida no es muy alta en su lista de prioridades.

2. Huye, tan rápido como puedas. Él no puede atraparte, tú eres el hombre de pan de jengibre. Recomiendo encarecidamente esta opción, ya que es más segura y más fácil de realizar. Todos pueden correr hasta cierto punto, y si de alguna manera no puede correr, refiérase a la siguiente opción.

3. Entregue el dinero de su almuerzo. Si esta es una pelea que no puedes ganar, es preferible perder una billetera en lugar de perder tu vida. Tome nota de su apariencia para poder reportarlo a la policía.

Una vez fui asaltado por las llaves de mi auto por un par de idiotas con discapacidad mental. Le di una patada en la ingle y ambos corrieron. Normalmente, la mayoría de las autoridades no recomendarían hacer algo así, pero los idiotas en cuestión me habían estado molestando en pedir prestado el auto por algún tiempo. Eventualmente dejé de ir a ese lugar por eso.

Dado que la mayoría de los atracadores no tienen problemas mentales y están armados, sugeriría entregar su billetera para evitar ser heridos o morir. La mejor manera de evitar ser asaltado es explorar el área primero y notar cosas como personas que acechan frente a los edificios.

Dales lo que quieren (dinero, billetera) sin pensarlo dos veces.

Si discutes, no dudarán en acabar con tu vida.