Al principio se siente como si la vida hubiera terminado. Recuerdo cuando fui sentenciado por el juez; Era como si esta puerta invisible se cerrara sobre mí. Recuerdo el viaje en la camioneta del condado de Santa Rita a la Corte Superior del Condado de Alameda en Hayward (mi caso fue transferido de Oakland). Era un día lluvioso y triste y estaba realmente deprimida y asustada. Sabía que iba a tener vida y pensé mucho en cómo llegué hasta aquí. Los pensamientos fluyeron sobre mi vida y los problemas que la llevaron a llegar al punto en el que posiblemente podría pasar el resto de mi vida en prisión, sin amigos, familiares, seres queridos, todo lo que hizo que la vida fuera significativa. ¿Cómo llegué tan lejos y por qué? Pensé en nunca tener un futuro, nunca cumplir mis ambiciones, ser un paria, una persona non grata de la sociedad. Fue una experiencia terrible. Mientras veía pasar los autos en la autopista, vi a la gente de la sociedad libre pasar por sus rutinas diarias, dando por sentado las libertades que desearía poder tener de nuevo. Más tarde, en el juzgado, mientras esperaba en mi celda de detención, lloré durante horas. Antes de ser arrestada, no había llorado desde que tenía doce años. Luego, cuando el juez impuso la sentencia, mi mundo se derrumbó de nuevo. Temí no solo no poder nunca ver el mundo exterior, sino también la violencia y la desesperanza de la vida en prisión. A lo largo de los muchos años que llevo haciendo este tiempo, presentando recursos legales y trabajando en mi propio desarrollo (y mucha oración), siempre existe la esperanza de que algún día salga de esta pesadilla al mundo exterior. Al igual que JC, también desearía que este fuera un mal sueño, pero que “La vida con oportunidad de libertad condicional” realmente me desconcierta. Tengo que vivir día a día y rezar para que al día siguiente sea el día que salga de la cárcel. Mientras tanto, siempre me prepararé para ese día.
Todas las comunicaciones entre los internos y los canales externos son facilitadas por voluntarios aprobados, ya que los internos no tienen acceso a Internet. Este programa con Quora es parte de The Last Mile San Quentin. @tlm