Cómo mantenerme optimista incluso cuando tengo ganas de rendirme.

Cuando

Las esperanzas se están rompiendo,

Metas parece morir

Los sentimientos parecen acabar

Plan esta fracasando

El fracaso es lo que siempre enfrentas.

El optimismo se sale de la mente, del cuerpo.

Recuerda

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Tú empezaste !!

Ir grande o ir a casa

¡Gana una recompensa por tus esfuerzos!

Posiblemente estás a más de la mitad del camino para lograr tu objetivo, ¿y quieres rendirte? Si puedes vivir fácilmente con arrepentimientos, entonces abandona.

Para mantenerte optimista, piensa en la recompensa al final. Abstenerse de pensar en la negatividad que está experimentando ahora, y durante todo el proceso, solo imagínese alcanzando su objetivo.

No pienses en la cantidad de horas que tienes que dedicar al estudio; solo piensa en la “A” que recibirás al final, si te tomas el tiempo para estudiar.

Recuerda por qué empezaste. Accede a tu pasión de nuevo.

Considera el progreso que ya has hecho. Puede que todavía no estés donde quieres estar, pero es probable que estés muy por delante de donde solías estar.

Discute tus sentimientos con tu familia, amigos o simpatizantes. Pueden ofrecer motivación y ánimo.

Intente ver el lado positivo de las cosas si continúa esforzándose hacia adelante. Recuerda: rendirte no es bueno y solo “te defraudas”.

Si tiene ganas de rendirse por ninguna razón en particular, puede ser optimista por la misma razón. Tienes una opción.