Estás pidiendo ayuda porque eres débil desde dentro para manejar algún problema, pero aún así, eres malo en aceptarla porque subconscientemente crees que esto expondrá tu debilidad al mundo.
Cuando nos enfrentamos a una situación de este tipo que es incapaz de ordenar a nuestro favor, nos asustamos y comenzamos desesperadamente a buscar ayuda para resolverlo. Sin embargo, cuando alguien se ofrece para ayudarnos a salir de la situación, a menudo dudamos en aceptarla debido a los siguientes factores:
- Ser incompetente: crees que aceptar ayuda te hará parecer incompetente frente a la sociedad. Piensas que las personas se darán cuenta de que no eres digno de tu estado y responsabilidad actuales. Aparecer como débil delante de la gente te hace rechazar la ayuda.
- Pasar el control: al aceptar ayuda, permitiremos que otra persona tenga control sobre algún aspecto de nuestra vida. Alguna otra persona tendrá algo que decir en nuestro asunto y podría abusar de él. Este temor también puede ser de ayuda.
- Problemas relacionados con el ego: aceptar ayuda seguramente dejará en claro que, en algunos términos, somos incompatibles y debemos confiar en el apoyo de otra persona para que podamos hacer lo nuestro. Así, para satisfacer nuestro ego, rechazamos la ayuda.
LA NOBILIDAD Y LA INOCENCIA DE LOS GRITOS CORAZONES POR AYUDA …….
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡