- Porque puedes ver a la persona más bella o hermosa (lo que corresponda) en el mundo.
- Porque te aprecias a ti mismo.
- Porque inconscientemente sabes que no puedes ver tu cara bonita con tus propios ojos directamente.
- Porque quieres agradecer a Dios por esta hermosa vida.
- Por último, tal vez porque todos los días estás deseando sonreír a tu enamoramiento de una manera única y patentada. 😉
Sigue sonriendo 🙂