Definitivamente un caso de baja autoestima. Toma inspiración de un caballero en mi barrio. Se encontró con un accidente hace años y ahora, cada vez que habla, las palabras salen con un silbido. Esto no le impide tener largas conversaciones con la gente. Es alegre siempre y lleno de vida. La gente lo ama y disfruta de una vida social perfectamente normal.
No necesitas una voz pesada para ser aceptado en la sociedad. Todo lo que necesitas es un buen corazón y carne en tu contenido.