Bueno, hay algunas razones por las que me vuelvo grosero a veces. Y en mi caso no son los extraños, sino mis seres queridos que sufren la peor parte (no estoy orgulloso de eso, pero tiendo a complacer a la gente. Sin embargo, estoy haciendo cambios).
Y como lo hago con las personas que conozco, siempre me siento culpable. Porque al final no hizo más que estropear la relación. Soy muy rápido para disculparme también. Pero en caso de que lo deje solo se vuelve más difícil y el mayor problema es que sigo pensando en ello y obstaculiza mi capacidad para hacer otras cosas de manera eficiente.