Odio. Esta palabra, en primer lugar, es una que expresa un sentimiento demasiado fuerte para cualquier relación humana, lejos de lo que llamamos “desagrado”. El odio es como un fuego. Un fuego que quema agujeros en tu corazón. Agujeros que solo se pueden llenar con amor verdadero.
Si estás tratando de extinguir el odio mediante la venganza, es como una situación en la que el fuego se encuentra con la gasolina. La explosión resultante tiene dos resultados.
1. Corto plazo: Un sentimiento de satisfacción. Es demasiado bueno para ser verdad, ese sentimiento. Porque con nuestra sangre en las cabezas, es una sensación calmante que te da esa ‘Sonrisa malvada’.
2. A largo plazo: te das cuenta de lo que has hecho. No a la persona de la que querías vengarte, sino a ti mismo. Te sentirás culpable . Es inmensa, la cantidad de culpa que atraviesa tu alma. Esto es cuando la lógica se hace cargo, y tu odio se desvanece.
En definitiva, perder el sentimiento de odio, encontrar el amor Tan pronto como lo encuentres, te darás cuenta de que el odio nunca vale el tiempo, el esfuerzo, la energía o el pensamiento que le habías estado dando. Estarás en paz en tu corazón.
- Escribo muchos diálogos y pongo muchas emociones en todas mis escenas. Así que la historia puede ser algo lenta. Esta bien
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Concluyendo, los traficantes de la espalda no están destinados a ser odiados. Están destinados a reírse de ellos. Pueden causarle una gran cantidad de daño, pero al final, debe darse cuenta de que la vida le enseña a superar los obstáculos y los perdedores, sin desviar su enfoque y sus metas hacia ellos.