No quiero poner mi nariz en tu negocio, pero la familia nunca es una razón para romper. ¡Las familias aprenden a comprender que su felicidad es más importante que su gusto al elegir a sus parejas! Si lo que tienes es amor verdadero … ¡adelante!
A menos que sea la misma relación de género … que ya no se trata de gustos, se trata de los valores que comparten sus padres y los valores con los que es difícil interferir. Si este es el caso, entonces necesitas una conversación más profunda con tus padres.