Como ya han sugerido otros, los seres humanos son seres emocionales. En realidad, son nuestras emociones las que son primarias y nuestra mente es solo secundaria para ordenar, organizar y analizar nuestras emociones. Sin impresiones emocionales también perderíamos la cabeza, nos convertiríamos en zombies.
No tenemos que tener miedo de nuestras emociones. Estamos “diseñados” para poder hacer frente a contrastes extremos, montañas rusas emocionales. En realidad, es específicamente entre contrastes como el odio y el amor, el rechazo y la atracción, la alegría y la tristeza que podemos sentir, saborear y alcanzar la realidad que nos rodea.
Para hacer que estos estados contrastantes sean “tolerables”, además como una ventaja agradable, todo lo que tenemos que hacer es organizar el entorno circundante correctamente. En círculos únicos, que se apoyan mutuamente y se complementan mutuamente, podemos crear “laboratorios” seguros donde podamos quitarnos todos nuestros escudos, renunciar a toda nuestra autoprotección y sumergirnos en el océano de las emociones, “nadar” en él sin ninguna prohibición.
Ciencia emocional | Laitman.com
- ¿Es normal sentir envidia? ¿Puede significar algo positivo?
- ¿Alguna vez odias tanto a alguien que quieres llorar?
- ¿Alguna vez has sentido el racismo y cómo reaccionaste ante él?
- ¿Qué te hizo llorar de tristeza hoy?
- ¿Debo sentirme culpable por no ayudar a un mendigo?
Ynet: “Escuela para las emociones: el odio se convierte en amor” | Laitman.com