En resumen, el truco es menos pensar, más hacer.
Dejame explicar…
Cuando pienso en el paisaje en torno a la gestión de uno mismo, hay dos ideas opuestas que he encontrado que son ciertas:
- ¿Por qué siempre extrañamos la escuela?
- ¿Está mal fingir llorar para dejar en claro a un niño de dos años, que no es su hijo, que necesita dejar de arrojarle arena cuando no escucha?
- ¿Cómo la inteligencia emocional no está relacionada con el afrontamiento centrado en el problema?
- ¿Qué se siente llorar?
- ¿Por qué las personas eliminan su imagen y estado de WhatsApp cuando están molestos, tristes o enojados?
1. No se puede confiar en mi yo presente para tomar las mejores decisiones en el momento presente.
Todavía…
2. Mi yo presente sabe lo que es mejor para mi yo futuro.
Esta extraña dicotomía es una poderosa perspectiva si puedes ponerla en tu favor. HBR publicó un artículo en 2012 titulado, Tu problema no es una motivación en la que identificaron una visión poderosamente simple:
Si quieres seguir adelante con algo, deja de pensar. O como Nike lo pone, solo hazlo
Armado con este conocimiento, hay dos trucos que yo empleé estratégicamente para ayudar a frustrar mi yo actual.
1. Gamificación de mis hábitos.
Todos los hábitos mundanos de los que me hablo regularmente, como beber agua, tomar mis multivitaminas, hacer mi cama o estirarme son cosas en las que idealmente no me gustaría pensar, pero solo hacerlas en una regularmente. El truco que he encontrado que funciona mejor es la gamificación (la aplicación de elementos típicos del juego, por ejemplo, puntuación de puntos, competencia con otros).
Rastrear las estadísticas y ganar puntos para el cepillado y el uso del hilo dental, hacer que mi cama, etc. sea lo bastante extraño como el único impulso que necesito para incorporar estos hábitos en mi rutina diaria. Recomiendo una aplicación llamada Productiva, aunque hay varias otras disponibles.
2. Programe su lista de tareas en su día
Mi día se divide en una combinación de reuniones y tiempo libre. Cuando llegue ese momento libre, puedo ser mi peor enemigo, seleccionando múltiples proyectos de 5 minutos a la vez para sentir que no estoy perdiendo terreno. “Preséntame” sabe que esta no es una buena práctica para mi futuro. Como resultado, programo el tiempo para mis proyectos, así como micro bloques de tiempo para responder a los correos electrónicos y eliminar todas las tareas de 5 minutos.
En este modo, lo único que queda por hacer es dejar de pensar y comenzar a hacer. Haga que su mente se sienta cómoda sabiendo que su yo anterior ya ha priorizado y ha trazado el mejor camino para usted. Ahora todo lo que queda por hacer es seguir. Brillante para nuestras mentes de mono.
Como con todo en la vida, vale la pena mantener las cosas simples. Y la planificación y programación simple por adelantado para todo lo que su propio yo necesita lograr es el mejor método que he encontrado.