En 2016, todo el mundo dio un paso hacia el proceso de retirarse de la acción humana. Desde el momento en que nacemos hasta el momento en que morimos, la emoción humana se enseña a ser de aceptación y control. Aceptación de todo y control de lo que no es un comportamiento aceptable.
Sin embargo, en 2o16, aquellos que intentan ejercer su voluntad sobre cada uno de nosotros a través de la ley y el control de los pares, permitieron que los niños murieran en el Mediterráneo y en Aleppo. Lo mismo ocurre en Yemen, Afganistán, Libia, Irak y en áreas improvisadas del mundo.
Todos vimos cómo se desarrolla diariamente la inexplicable locura de Alepo. Todos nos preguntamos por qué nuestros gobiernos que participaron en el conflicto, quienes lo financiaron, que lo apoyaron y que lucharon en él no mostraron la misma adhesión a las leyes morales y a través de nuestros ejecutivos legales que esperan de nosotros.
Si levanto una pistola en Londres y mate a un niño, seré arrestado por asesinato. Pero en Alepo, las leyes están suspendidas en una asquerosa muestra de gobiernos demasiado valiosos de su propia posición política para hacer otra cosa que no sean discursos sin sentido e hipócritas. Theresa May, la Primera Ministra del Reino Unido, pronunció otro discurso inútil sobre los derechos humanos en Alepo esta semana, ya que su Gobierno financió a los rebeldes asesinos y suministró misiles para matar niños en Yemen.
- Como persona, ¿cuáles son mis responsabilidades para con los demás y para el mundo?
- ¿Es el antiintelectualismo perjudicial para la sociedad?
- ¿Cómo es que la gente cree en “la violencia nunca resuelve nada?”
- Siempre tengo ganas de enviar mensajes de texto a mi terapeuta, pero no lo hago porque no quiero molestarlo. ¿Cómo puedo parar esta compulsión?
- ¿Qué hace que el sentimiento de amor en las relaciones desaparezca?
Ahora estamos todos en la Máquina del Tiempo de Assad. Volviendo al punto en que todo comenzó hace 5 años. ¿Cuánto tiempo antes de que comience de nuevo?
¿Qué hicimos todos? Nada. Suspendimos nuestra propia moralidad y el fundamento de la humanidad, nuestra humanidad, y no hicimos nada.
En 2016 todos nos hicimos menos humanos.