¿Alguna vez has tenido la risa mientras hablabas con alguien y te sentías avergonzado porque parecía que te estabas riendo de ellos, y por qué lo dices?

Sí, porque hay momentos en los que me distraigo y empiezo a pensar en momentos divertidos.

¿Me avergüenzo cuando sucede? No, y ¿por qué debería?

Cuando pienso en esos momentos divertidos, no puedo evitar echarme a reír. Si estoy con alguien cuando esto sucede, solo me miran de forma extraña. Probablemente piensan que me estoy riendo de ellos, lo cual probablemente sea …

Cuando tengo esa mirada, me disculpo y les digo que no me estoy riendo de ellos. Les digo que de la nada comencé a pensar en algo gracioso que sucedió. Eso es todo lo que tienes que hacer.

Si quieres contarles la historia divertida o no, depende de ti.