Cuatro cosas vinieron a mi mente. En orden de aparicion:
- Tú y Adolf Hitler tienen algo en común.
- Nuestros cuerpos son máquinas increíbles, con tanta redundancia incorporada.
- Parece que pasas mucho tiempo pensando en esto, ya que tienes la idea de hacer esta extraña pregunta, y tengo la sensación de que tienes problemas con la inseguridad. Y probablemente no estén directamente relacionados con el hecho de que te estás perdiendo una parte del cuerpo, ya que ya sabrías que a pesar de esa desgracia puedes hacer todo lo que cualquier hombre puede hacer.
- Le falta el departamento de habilidades sociales, es evidente por haber mencionado esto sin ser potencialmente invitado a miles de personas, y especialmente porque solicitó específicamente las respuestas de las mujeres. Un tipo raro. No esta bien.
Si yo fuera usted, teniendo este impulso incontrolable de hablar sobre el contenido de su escroto, buscaría un psicólogo o terapeuta que pueda ayudarlo con los problemas subyacentes que lo resaltan.