Cómo hacerse amigo si eres tu propio enemigo.

¿Tienes alguien con quien puedas tener conversaciones cercanas y serias? Esta es una pregunta complicada sobre la que se han escrito libros.

Encuentre un consejero, un psicólogo o trabajador social que trabaje con adolescentes (solo busque en Google en su código postal). Encontrarás que la introspección seria y el auto cuestionamiento puede ser más útil si alguien te guía para que veas lo positivo en ti mismo y no en el enemigo. Ella te ayudará a tomar decisiones que no se interpongan en tu propio camino. Toma las decisiones que aconsejarías para un amigo muy querido.

Trátate con cuidado, deja que el pasado sea el pasado y nunca permitas que esto fuerce tu elección ahora. Elige ser amable. Elige hacer lo correcto. Perdónate a ti mismo.