No le arrojes tus sentimientos al azar. Pregúntele si estará disponible para tomar un café después de que termine la clase, y trate de conocerla como persona, en lugar de solo un maestro o un enamorado. Si eso va bien, encuentra otras cosas para invitarla a: exposiciones de arte, exhibiciones culturales alemanas (de acuerdo con los puntos en común), obras de teatro, el zoológico. Trabajar en la cena en algún momento.
Concéntrate en pasar tiempo con ella y conocerla. Tenga temas interesantes y relevantes en su mente para discutir. Si no sale nada romántico, al menos habrás hecho un amigo.