Cómo empezar a gustar de nuevo a mi madre.

No estoy seguro de que puedas hacerte amar a nadie. Puedes gustarles, apreciarlos, respetarlos, querer estar con ellos … ¿pero “amar”? Eso te lleva a una meseta de compatibilidad y excelencia y no estás describiendo nada cercano a eso.

Hay personas con las que simplemente no estamos destinados a llevarnos bien. Hay personas de cuya compañía no estamos destinados a disfrutar. Lo expreso con tacto como “incompatible”. El aceite y el vinagre son maravillosos, pero no se mezclan.

Para ser justos, a veces no buscamos las cualidades redentoras de los demás. Y como creo que todos venimos como un “paquete”, creo que todos venimos como un paquete de cosas que son buenas y cosas que no lo son tanto.

No necesitas amar a tu madre. Deberías estar agradecido de que ella te haya dado a luz, te haya criado y te haya apoyado cuando no pudiste valerte por ti misma. Alguien cuidó de usted cuando era un niño con fiebre, le cambió los pañales, le dio de comer, le proporcionó un techo y ropa. Quién sabe si fue fácil para ella. Quién sabe si le enseñaron a saber mejor que ella.

Al final, has sido “elevado”. No creciste en un parche de hierba. Mamá puede haber tenido algo que ver con eso, uno podría pensar. Incluso si ella no lo hiciera sola. Por eso, me atrevería a decir que deberías estar agradecido.

¿Amor?

El amor para mí … es cuando sientes un agujero en el interior cuando el que amas finalmente se va. El amor es cuando estás distraído con hermosos pensamientos y recuerdos cuando la imagen o las acciones de esa persona pasan inadvertidas a tu mente. El amor es cuando me lanzaría con gusto a un autobús que se aproxima para evitar que te atropelle. El amor hace que te inscribas en un trasplante de riñón en el lugar para esa persona. OMI que hace para una lista pequeña y selectiva, exclusiva. Las personas que soporto y son sumideros de energía no están en mi lista de AMOR. Sabes mejor lo que significa el amor para ti.

Francamente, ella no parece agradable. No te gustan sus rasgos es admirable. Entrar en discusiones con ella es infructuoso y no va a ninguna parte. No me sentiría avergonzada por no gustarle. La vergüenza causa culpa y no tienes por qué sentirte culpable. Posee tus propias creencias y trata de no enredarte en su drama. Sabes que cuando discutes con ella termina en decepción. No puedes cambiar o controlar sus creencias.