Significa que ella no se sintió apreciada.
Todos nos sentimos despreciados a veces.
Son las 5 de la tarde de un martes.
Llevo 12 horas despierto.
Me puse a trabajar a las 8 am, y me fui a las 4:15 pm.
Corrí a la tienda de comestibles, solo para encontrar un estacionamiento lleno. Aparco el coche en el aparcamiento, que es mucho menos conveniente, y camino hasta la tienda.
Saco mi lista. Ugh! Esta es la lista de la semana pasada! Supongo que tengo que hacerlo …
Recojo todas las cosas que mi amor adora. Pad Thai Fideos. Atún. Colby Jack Cheese. Jugo de manzana 100%. Hashbrowns. Pizza.
Llego a la caja y me doy cuenta de que olvidé su Vodka. Me apresuro a conseguirlo.
Mi total es más de lo que puedo pagar por la semana. Le devuelvo un par de mis ensaladas.
Me topé con el tráfico de camino a casa. Me estoy poniendo inquieto; Mis alimentos congelados se están descongelando.
Finalmente estoy en casa. Yo cambio, rápidamente. Desenrollo mi esterilla de yoga y tengo mi primer momento consciente de todo el día.
Ruedo mi estera de yoga, precaliento el horno. Empiezo a agarrar todo para nuestros tacos de pescado y me doy cuenta de que olvidé comprar pescado.
MIERDA. El atún se derrite, lo es!
Empiezo a preparar la cena. Mi amor entra por la puerta.
“¿Atún? ¿Otra vez? Acabo de comer atún. Está bien, ¿tenemos fideos? En vez de eso, solo voy a cambiar eso.
Lo concedo, desinflado. Yo decido en contra de la cena. Después del día que he tenido, ya no tengo hambre.
Eso es lo que se da por sentado.
Dar otro por sentado realmente se reduce a no agradecerles lo suficiente, no apreciar todo lo que hacen para hacer que tu vida sea un poco mejor.
Dar a otros por sentado es realmente fácil de hacer; nos sentimos cómodos y aceptamos que esto es simplemente “como son las cosas”. Pero, les suplico que agradezcan a las personas por sus esfuerzos con más frecuencia.
Nunca sabes por lo que tuvieron que pasar para hacerte un maldito sándwich de atún.